¿CÓMO ESCRIBIR UN BUEN TEXTO PARA LA WEB?

Los contenidos textuales predominan notoriamente en Internet. Subvalorarlos representa subvalorar la propia esencia de la web.

Lograr la sencillez en la escritura es uno de los mayores logros en la construcción textual, pues los textos deben estar pensados tanto para eliminar las barreras cognitivas, como para adecuarse a la necesidad de lectura rápida e hipertextual, que las condiciones técnicas de la Internet requieren.

Pero, para llegar a la sencillez en la escritura, debemos conocer muy bien sobre lo que escribimos. Solo si tenemos cercanía con un tema, podemos abordarlo de una manera clara y precisa, desde un lenguaje universal.

En búsqueda de una metodología de escritura para la Web

Si escribes para la Web, esta metodología puede servirte de guía.

Para quienes escribimos para la Web, muchos son los retos que se nos plantean al comenzar cada vez un nuevo proceso, un nuevo desarrollo que nos llevará a temas diversos, por lo que se hace necesario construir una metodología que nos permita construir unos buenos textos:

·         Convence de la importancia de los contenidos a tus clientes.

·         Conoce a tu cliente y a los usuarios de tu cliente.

·         Investiga la competencia y sitios similares en Internet y fuera de él.

·         Parte de la definición de la misión del sitio y de las tareas y metas a realizar por parte de los usuarios.

·         Involucre en el proceso de conceptualización tanto a directivas como a profesionales que manejen el contacto directo con los usuarios.

·         Sal del lenguaje interno de la empresa y explora un lenguaje significativo para los usuarios.

·         Logra textos claros, explícitos, objetivos, persuasivos, sinceros y breves, estructurados, con subtítulos, con marcado semántico a través de numeración, viñetas y negrillas.

·         Controla el estilo, la ortografía y la ortotipografía.

·         Crea estándares o directrices para los contenidos futuros.

·         Implementa pruebas de usuario.

Finalmente, escribir para la Web exige una labor de abstracción, en la cual podamos pensar como usuarios futuros del site, y así visualizar cómo funcionarán los textos y cómo se logrará un ensamble coherente con el diseño gráfico de interfaz.