viernes, 28 de marzo de 2014

LUZ Y SOMBRA EN LA FOTOGRAFÍA

 Las sombras son una parte importante en la fotografía; aunque como fotógrafos nos fijamos más en la luz, las sombras aportan la forma, la profundidad, la textura, entre otros. La sombra es mucho más que ausencia de luz…






¿Qué es la sombra?

La sombra es aquella zona de la fotografía donde la luz presente no pudo llegar o que solo pudo llegar parcialmente. Las podemos encontrar en todos lados, simplemente tendremos que mirar con más atención.

 La sombra suele aparecer cuando los rayos de luz de una fuente luminosa inciden sobre un objeto y este proyecta su forma en el sentido contrario del que proviene la luz.

Desde el punto de vista de la física, la sombra se puede dividir en tres regiones:


Umbra: Es la región más oscura de la sombra.
Penumbra: Es la región entre la luz y la sombra.
Antumbra: Es la región más clara de la penumbra.
Algunos fotógrafos se sienten más atraídos por las sombras que por la luz, lo que podemos ver en sus trabajos, donde las sombras permiten que la luz llegue a ciertas zonas; en estas fotografías la sombra es la protagonista.


¿Qué aporta a nuestra fotografía?.

El más común de los usos es para crear una imagen más dramática, donde el contraste le añade fuerza a la imagen. Sin las sombras la imagen carecería de presencia.

Las sombras refuerzan el mensaje y aportan el contraste que hace lucir los cambios de tono. Las sombras son un recurso artístico frecuentemente usado para lograr que quien observa la imagen preste atención a ciertas zonas.

  
Algunas propiedades de las sombras.

En la naturaleza, las sombras suelen variar con el paso del tiempo, ya que son creadas por la posición del sol y según su posición en el cielo, creara diferentes tipos de sombras.Por ejemplo cuando el sol se encuentra en el horizonte las sombras suelen ser largas, pero al medio día (dependiendo de nuestra posición ) suelen ser más cortas y oscuras.


Cuando la fuente luminosa es grande, la sombra suele crearse suavemente, pasando de la luz a la oscuridad por medio de diferentes tonalidades. Si tenemos más de una fuente luminosa, podríamos obtener más de una sombra, que incluso podrían traslapase unas con otras, con zonas oscuras, en penumbras y en algunos casos con bordes muy marcados.

Si la fuente luminosa se mueve o si el objeto se mueve, la sombra se comportara similar a como lo hace cuando el sol cambia su altura en el cielo; por lo que parecerá que la sombra se mueve y se transforma.

Si es el objeto el que se mueve y existieran varias fuentes luminosas, la sombra podría encontrarse atrás del objeto, pero en cierto momento parecería moverse más rápido y colocarse al frente, únicamente para volver a ubicarse en otra posición conforme el objeto se mueve frente a las fuentes luminosas.
  
Otro aspecto que no debemos olvidar, es su “dureza”, o sea su oscuridad, esta aumenta o disminuye según la distancia entre el objeto iluminado y el lugar donde se refleja la sombra.

 Cuando la luz atraviesa algún objeto con una densidad dispersa, como sucede con la niebla o cierto tipo de nubes, la sombra podría parecer proyectarse desde el punto donde la luz toca este objeto, creando cierto efecto conocido como rayos crepusculares.
  
Como fotógrafos debemos prestar especial atención al efecto oscurecedor de la sombra, ya que cuando un color se encuentra en cualquiera de los puntos antes mencionados de la sombra, su luminosidad disminuye y ocasiona que dicho color luzca más oscuro.

 Cómo controlar el tipo de sombras.

 La iluminación con flashes y con luz continua, nos ofrece las herramientas para poder controlar las sombras.
  
Por lo general se emplea una luz para que funja como fuente de luz principal así como una para disminuir las sombras…claro que hay otras luces que se pueden incluir para eliminar sombras, como por ejemplo usar una para iluminar la pared y evitar al sombra que se creara cuando se dispare el flash principal.







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